Del Bronx a París: el viaje del breaking y su escena en Argentina
Una mirada profunda sobre cómo una danza callejera se convierte en disciplina olímpica, y cómo se vive en Argentina su institucionalización.
Una cultura callejera que se vuelve olímpica
El breaking nació en Nueva York como una expresión pura del hip hop, una danza de la calle, sin reglas, con cuerpo, música e improvisación. Pero esa energía tan cruda llega ahora a los Juegos Olímpicos. En realidad, este salto ya se venía anunciando desde los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires 2018.
El COI, con Thomas Bach al frente, buscó conectar con las nuevas generaciones a través de deportes urbanos. El breaking fue el puente. La WDSF (World DanceSport Federation) es la entidad que regula esta disciplina para su inclusión competitiva.
Pero hay algo importante: la comunidad insiste en llamarlo breaking, no “breakdance”, un término que consideran mediático y desactualizado. Desde el nombre ya hay una declaración de principios.
¿Arte o deporte? La tensión inevitable
Esa tensión entre lo artístico y lo deportivo se agudiza con la llegada del breaking a los Juegos. ¿Pierde esencia al institucionalizarse? ¿Qué pasa con su libertad original?
Las fuentes argentinas muestran esa dualidad: por un lado, está la necesidad de estructuras para ser reconocidos, para recibir apoyo. Pero por otro, el temor a diluir su identidad cultural es latente.
En Argentina, el actor central en esta formalización es la Asociación Argentina de Baile Deportivo (AABD), que forma parte de la WDSF desde 2010. Esta asociación promueve y organiza disciplinas bajo el paraguas del “baile deportivo”, una etiqueta que suena formal, pero que busca abrir espacio a expresiones como el breaking desde 2017.
¿Hay vida más allá de la vía olímpica?
Sí, y mucha. Además de la AABD, existen otras entidades como la Confederación Argentina de Deportes, y federaciones como la ZIAD (Confederación Interamericana de Profesionales de Danza), con actividades distribuidas por todo el país.
Este otro circuito funciona con otra lógica, menos centrada en la competencia formal y más en lo cultural y regional. Esa dualidad es clave para entender cómo se vive el breaking en la Argentina de hoy.
Debates internos y propuestas de cambio
Dentro de la AABD también hay debates sobre cómo organizarse. Algunos reclaman una gestión más democrática: que los socios voten presupuestos, que existan mecanismos para remover autoridades, que se represente mejor a las regiones del país y que quienes pagan su cuota tengan más voz.
Otra propuesta interesante es la creación de un sistema escalonado de puntos, donde no solo los grandes eventos sumen, sino también los medianos y pequeños. Así, se reconoce el esfuerzo de viajar, competir y crecer desde las bases.
También hay discusiones sobre el rol de los jueces. Algunos plantean que no solo evalúen el baile, sino también la calidad organizativa del evento y que la federación respalde a jueces que no son remunerados adecuadamente.
La experiencia local: Juegos Nacionales Evita
Un buen ejemplo de cómo se baja la norma internacional al contexto argentino es el reglamento de breaking para los Juegos Nacionales Evita.
En la categoría sub-16 se compite uno contra uno, con foco en técnicas como el footwork. Se adapta la base del reglamento de la WDSF al contexto juvenil y local, promoviendo desarrollo y participación.
Un equilibrio delicado
En resumen, el breaking ha recorrido un camino impactante: de la calle a las olimpiadas. En Argentina, la AABD canaliza la vía oficial, pero no es la única. Hay una escena activa, diversa, que convive (a veces no sin tensión) con el avance de la institucionalización.
“¿Cómo preservar la esencia de una cultura nacida en la calle frente a las exigencias del deporte de élite?”
La historia del breaking refleja lo que ocurre con muchas artes urbanas en este momento de globalización. Muestra retos y oportunidades. Y deja una reflexión abierta:
“¿Será posible encontrar un futuro donde la energía de base y el nivel olímpico no solo convivan, sino que se nutran mutuamente?”
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